¿Alguna vez ha tenido combustible diesel cuajado en sus tractores o camiones? Entonces sabe que eso hace muy difícil echar a andar los motores. En la cosecha del año pasado de maíz para ensilar encontramos ensilado de maíz y grano de maíz que parecía que le estábamos dando al ganado diesel cuajado.
No debe ser así.
Los ensilados y los granos que se fermentan por cinco o seis meses pueden ser dados bien al ganado, ya que tienen buena digestibilidad, que no va a retrasar el rendimiento de su hato. No obstante, en muchos hatos, están batallando para optimizar el rendimiento, mientras que los componentes estén altos. Un factor que contribuye a esto parece ser una digestión sub-óptima del almidón.
En muchos establos, reconocimos desde el mes de marzo que había problemas substanciales con la digestibilidad de almidón en el ensilado de maíz y en los granos fermentados. Randy Shaver, de la Universidad de Wisconsin y Luis Ferrareto, de la Universidad de Florida, han revelado que la digestibilidad total del almidón en el rumen y en el tracto digestivo están altamente correlacionadas.
La digestibilidad total en el tracto digestivo puede ser determinada midiendo el almidón en las heces, esto ha sido demostrado en análisis fecales de muchas granjas en nuestro laboratorio. Los resultados de porcentaje diario de almidón fecal (expresado como porcentaje de materia seca de estiércol) corroboraron la mala digestibilidad del ensilado de maíz y del grano y ayudan a explicar la falta de potencial de producción de leche en muchas raciones formuladas este año.
La nueva meta de almidón fecal es de menos del 1% de la materia seca. La diferencia entre el objetivo de 1% y el 5% de almidón fecal equivale a 94 comparado con 99% de digestibilidad total en el tracto digestivo.
Un nivel de 5% de almidón fecal pudo haber sido aceptable hace algunos años, pero actualmente, con raciones conteniendo 28% de almidón, eso significa que se sale medio kilo en las heces sin haber sido digerido. Eso significa de 7 a 9 centavos de dólar más por vaca en costos de desperdicio de alimento, sin siquiera considerar su valor en energía.
Hay que avanzar
No asuma que su ensilado de maíz o su maíz de alta humedad está siendo bien suministrado, simplemente porque ha estado en el silo cinco o más meses. Consulte con su nutricionista lo que piensa sobre la digestibilidad y potencial de producción del almidón.
Si la digestibilidad del almidón tiene espacio para mejorar, revise el tamaño de la partícula del grano de maíz, y considere agregar almidón de maíz, con granos rolados o más suaves (trigo o cebada), o bien otras opciones respaldadas por investigaciones para disminuir los costos del almidón que escapa a la fermentación ruminal y termina en sus fosas de estiércol o lagunas de fermentación.
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