Boletín Hoard's Dairyman en español


Permita que el sistema de monitoreo de actividad de su establo le sea de utilidad

por Katelyn Allen




El monitoreo de actividad en el sector lechero parece haber avanzado vertiginosamente en las últimas décadas, casi a la misma velocidad que los teléfonos móviles en nuestros bolsillos. Del mismo modo que hemos aprendido a utilizar estos dispositivos y a confiar en ellos, los productores han decidido utilizar las tecnologías de monitoreo como parte fundamental de su estrategia en el manejo del hato.

Al igual que sucede con los teléfonos inteligentes y otras tecnologías, hay innovadores y usuarios ansiosos por probar un producto nuevo, describió Ricardo Chebel de la Universidad de Florida. Sin embargo, sus expectativas pueden rebasar la realidad, advirtió. Si bien muchos sistemas de monitoreo, desde collares de actividad hasta aretes electrónicos, han superado la etapa inicial de adaptación y se usan de manera eficiente, sigue siendo una buena idea recordar: ¿para qué están diseñadas esas herramientas y cómo podemos utilizarlas con mejor precisión?

“Debemos tener cuidado con las tecnologías que se ofrecen y venden, ya que es importante encontrar la manera de hacer congeniar las expectativas de los productores con lo que la tecnología realmente puede hacer”, dijo Chebel durante una conferencia virtual del Consejo de Reproducción del Ganado Lechero.

Estar atentos cuando las vacas están en calor

En el caso del monitoreo del desempeño reproductivo, muchos establos pueden hacer uso de un sistema de monitoreo de actividad o rumia, con el fin de detectar a las vacas en calor, y señalar cuando estén listas para ser inseminadas. Los beneficios de implementar un monitoreo de actividad dependen de su estrategia actual de reproducción, el desarrollo de dicha estrategia, y el costo de oportunidad del sistema, señaló Chebel. Este costo, incluirá el precio inicial de los sistemas, así como la duración de su vida útil.

Por supuesto que una mejor detección de calores, contribuiría a mejorar la tasa de preñez al aumentar la eficacia de la inseminación. La precisión de la inseminación también puede mejorarse evaluando la intensidad del estro.

Chebel, compartió una investigación que detalla cómo la intensidad del estro se ha relacionado con la mejora de la fertilidad. En concreto, las vacas con una reducción más drástica del tiempo de rumia durante el periodo de estro, presentaron mayores tasas de preñez. El tiempo de rumia pudo medirse a través de sistemas de monitoreo de actividad.

¿Qué hace que una vaca se manifieste en calor con mayor o menor intensidad?

La enfermedad es una de las razones, explicó Chebel. Después de 41 días en leche, descubrieron que las vacas con laminitis no disminuían tanto el tiempo de rumia, y eran menos propensas a mayores manifestaciones de calor, estas vacas, así como las que tenían una infección uterina, tenían simplemente un periodo en calor más corto.

A menor número de indicadores de estro, ya sea de actividad o de rumia, mayor dificultad para que el sistema de monitoreo de actividad detecte los cambios de comportamiento, haciendo más difícil recibir las señales de que la vaca está en calor. De hecho, en un estudio realizado, las vacas con baja intensidad de estro tardaron un promedio de 21 días más para quedar preñadas, en comparación con las vacas con estro de alta intensidad. Aquí, es donde otros aspectos del manejo del hato deben contribuir a permitir que la tecnología haga aquello para lo que está diseñada, dijo Chebel.

"La tecnología está ahí y continuará haciendo su trabajo, pero si seguimos teniendo una alta incidencia de enfermedades, la tecnología no encontrará mágicamente a las vacas en estro", afirmó.

La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman.


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