"La razón por la que todos los veterinarios y productores de hatos entraron en el negocio, es porque les gusta trabajar con vacas", comentó Fred Gingrich en el seminario en línea de Hoard's Dairyman del 2 de junio, patrocinado por Select Sires. "Nos agrada la gente del sector, nos gustan los objetivos del sector, así como producir alimentos, pero al final, si usted le pregunta a cada persona que trabaja con el hato, descubrirá que lo que más les interesa son las vacas".
Gingrich, veterinario y director ejecutivo de la Asociación Americana de Practicantes de Bovinos, explicó que esa es una parte fundamental para contar nuestra historia en el medio agrícola, especialmente, cuando enfrentamos preguntas y asuntos concernientes al tema de las prácticas para el cuidado de los animales. Como es el caso de la iniciativa electoral 16 de Colorado, que podría llegar a redefinir como ilegal, lo que constituye un acto sexual con animales, la inseminación artificial, la transferencia de embriones, la palpación transrectal, la ecografía, y otros procedimientos de diagnóstico. Además, dicha iniciativa también podría determinar la vida natural de las especies ganaderas, así como prohibir el sacrificio hasta que un animal haya alcanzado el 25% de su edad. Con una "vida natural" de 20 años, el hato no podrá ser procesado hasta los 5 años de edad.
Los defensores de los animales que llevan adelante esta iniciativa desean transmitir a los consumidores que sus ideas están diseñadas para mejorar las condiciones de bienestar de los animales. Sin embargo, los agricultores, productores y agrónomos saben que estas prácticas son fundamentales para impulsar el cuidado de los animales y así lograr, al mismo tiempo, que se produzcan alimentos por todo el mundo.
"Podemos incrementar el bienestar del hato haciendo uso de este tipo de tecnologías reproductivas, como la inseminación artificial", subrayó Gingrich, observando cómo la práctica de la I.A. puede hacer avanzar más rápidamente la genética, con características más seguras y deseables, un ejemplo de ello es el hato sin cuernos. Eso sin mencionar la seguridad altamente mejorada para el hato y para el personal que ahí labora, debido a la reducción de toros en el establo.
Incluso, el diagnóstico de la gestación, permite a los productores atender mejor a sus animales. "Una de las razones por las cuales utilizamos la palpación transrectal o la ecografía, no es solamente para dar una respuesta afirmativa o negativa. Se trata de poner en marcha la gestación", señaló el veterinario. Cuando el productor detecta a una vaca en estado de preñez, ese animal puede ser secado en el momento adecuado, recibir las raciones apropiadas para el periodo seco, y contar con asistencia para el parto en caso de necesitarlo.
Dar a conocer estos beneficios le servirá de gran manera a la industria para combatir las sugerencias que no están basadas en la ciencia, dijo Gingrich. "Si seguimos hablando a favor de la vaca, tendremos credibilidad dentro de nuestra propia profesión, así como ante los consumidores", expresó.
En el caso de la iniciativa de Colorado, la producción animal debe seguir transmitiendo la verdad sobre las propuestas ya que, como dijo Gingrich, "esto no sólo evitará que mejore el bienestar de los animales, sino que tendrá un impacto potencial de empeorarlo."
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