Boletín Hoard's Dairyman en español


Vigile y mantenga los niveles de fósforo en suero para reducir el riesgo de fiebre de leche

por Sheila McGuirk, D.V.M.




Tengo un hato de vacas altas productoras de registro que están en buena salud y con pocos problemas de laminitis. Atribuimos nuestro éxito a la ración totalmente mezclada (RTM), y al hecho de que nuestras vacas están en pastoreo durante la primavera, verano y otoño.

Tenemos muchas vacas de edad avanzada en el hato, así que uno de los desafíos a los que nos enfrentamos es prevenir la fiebre de leche y evitar vacas caídas después del parto. Nuestro veterinario revisa los niveles de calcio y fósforo en la mayoría de las vacas de más edad, cuando se acerca el momento del parto, y revisamos la cetosis regularmente.

Nuestro veterinario cree que podemos tener un problema de fósforo porque muchas de las vacas presentan problemas para levantarse o echarse, e incluso después del tratamiento, presentan niveles de fósforo inferiores a 4. ¿Puede ofrecernos alguna sugerencia para minimizar nuestro problema de fósforo?

Wisconsin, M.S.

Su preocupación acerca del balance de fósforo (P) es correcta. Es crítico para muchas funciones biológicas, incluyendo suministro de oxígeno, generación de enlaces de alta energía, balance energético, integridad celular y homeostasis metabólica. El fósforo también es un amortiguador y un componente principal en los huesos.

Es importante señalar que solamente una proporción muy pequeña (menos del 1%) del P total del cuerpo se encuentra en el suero o plasma, donde se mide comúnmente. Por esa razón, debemos ser cuidadosos al utilizar los valores en suero o sangre como el único determinante en un problema de fósforo en el hato, o en una deficiencia severa en una vaca.

A la mayoría de los veterinarios les gusta ver una concentración de P en plasma o suero entre 4 y 8 mg/dL, pero podría haber valores más bajos y el P total en el cuerpo ser normal. Por otro lado, se pueden encontrar valores normales cuando el P total en cuerpo está agotado. Para mayor exactitud, utilice muestras de sangre obtenidas a partir de la yugular, en lugar de la vena de la cola.

El fósforo se absorbe en el tracto gastrointestinal e interviene en la regeneración del hueso. Se elimina a través de la glándula mamaria, en la saliva y los riñones. Se utiliza en el rumen, en las células, se incorpora a los huesos, y las vacas preñadas también lo requieren para suministro en el feto. Una interrupción súbita en el equilibrio entre la recepción, eliminación y cambios de ubicación dentro del cuerpo, es comúnmente la razón para un valor de P bajo en suero o plasma. La leche contiene una gran cantidad de fósforo, haciendo el inicio de la lactancia un momento particularmente vulnerable para que esto ocurra.

Aunado con la baja ingestión de alimento en vacas recién paridas, y especialmente cuando hay problemas que añaden complicaciones como cetosis, hígado graso, metritis, mastitis, desplazamiento de abomaso o administración de dextrosa, los valores P en plasma o suero pueden llegar a estar muy bajos (hipofosfatemia). La hipofosfatemia generalmente ocurre en vacas con fiebre de leche, pero casi siempre se resuelve por sí misma después del tratamiento con calcio, un efecto que se atribuye a la reducción de pérdidas y a la mejora en la absorción de P, a partir del alimento y la saliva en tracto intestinal.

Con esta información como antecedente, sugerimos que continúe vigilando de cerca a las vacas de segunda lactancia y a las de más edad. Disminuya las probabilidades para fiebre de leche clínica o subclínica, a través de la dieta de vacas secas, y suministre calcio oral en el parto.

Para ciertas vacas en particular, que presenten valores de P bajos en suero o plasma en forma persistente, manteniendo la motilidad ruminal, el mejor método para elevar y mantener el nivel de P es la administración de sales de fosfato (fosfato de sodio). El P intravenoso (IV) debe darse en una forma activa (fosfato), pero nunca debe administrarse junto con calcio, magnesio o potasio. Con la administración IV de sales de fosfato, habrá un aumento inmediato, pero de corta duración, en los niveles de P en plasma o suero.

La autora es profesora emérita de la Universidad de Wisconsin.



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