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El cuidado de vacas recién paridas también requiere evaluar el corral

por Carla Wardin




Los productores, pueden solucionar de mejor manera los problemas de las vacas recién paridas mediante el seguimiento de los datos de salud, y la evaluación de las dinámicas de corral. En adición a esto, los monitores de actividad han demostrado ser útiles en la realización de diagnósticos más oportunos.

“Cuánto antes, mejor”, dijo Rob Lynch, veterinario de PRO-DAIRY. “Ahora se cuenta con tecnología nueva, existen ya varios establos que aprovechan este sistema automatizado de monitoreo de la salud. La rumia, el monitoreo de actividad y los sensores automáticos en las vacas, pueden alertar a los productores sobre los trastornos de salud, mucho antes de lo que nosotros podemos hacerlo con nuestros métodos tradicionales para vigilar a las vacas”, afirmó el veterinario de Cornell.

Los sistemas que monitorean la digestibilidad, en particular, pueden alertar a los productores acerca de ciertos problemas, varios días antes que los métodos estandarizados. La incorporación de esta tecnología, en conjunto con las prácticas actuales de cuidado de los animales, pueden contribuir a la resolución de problemas en una forma más precisa y consistente.

"Eso añade una dimensión nueva de cómo podemos manejar la salud de las vacas recién paridas en el futuro", dijo durante el seminario en línea "Resolución de problemas de salud del hato en sus vacas recién paridas" presentado por el Servicio Extensionista de la Universidad de Cornell y PRO-DAIRY.

Supervise los corrales también

Supervisar, no sólo las vacas, sino también los corrales, es una cuestión que todos los productores deben de tomar en cuenta.

“Cuando supervisa el corral de vacas recién paridas, no sólo está viendo qué vacas están ahí, sino que está observando también, los días en leche, cómo se ven esas vacas, y cuánto tiempo pasan en el corral”, dijo Margaret Quaassdorff, especialista en Extensión Comunitaria de Cornell.

Ella sugiere supervisar el corral de vacas recién paridas, y evaluar si las vacas están en el mismo punto en sus períodos de lactancia, si están combinadas con un grupo anterior, si tienen una condición corporal similar, si comparten el mismo horario, o si las vacas tratadas o enfermas también están en ese corral.

"¿Cómo afectan todas estas cosas a la dinámica del corral?" preguntó. "Lo que realmente queremos descubrir es si estas vacas son consistentes en todos los ámbitos".

Junto con la densidad de aglomeración, el manejo del calor y la disponibilidad de agua, también es importante que los productores garanticen el acceso al alimento de todas las vacas.

"En el comedero, tenemos 76 cm por vaca como nuestra regla general", dijo Lynch. “No sé si alguna vez he estado en un establo que tenga una tasa de partos semanal estándar establecida, es por eso que la densidad en estos corrales de vacas recién paridas, realmente fluctúa”.

“¿Tenemos suficientes echaderos para todas las vacas? ¿Contamos con suficiente espacio en el comedero para todas las vacas ... la mayor parte del año, de modo que todas puedan levantarse y comer algo cuando quieran?"

Acepte el reto

“Retaría a cualquier productor de leche…a que revise la densidad de alojamiento en su corral de vacas recién paridas en una semana, o en un mes, observe y compare a lo largo del año”, dijo Quaassdorff. "Apuesto a que le sorprenderá la frecuencia con la que probablemente superará la recomendación de densidad de aglomeración del 100% en comederos o echaderos en ese corral de vacas recién paridas".

La autora es productora de leche de Michigan.


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