Boletín Hoard's Dairyman en español


Las becerras enfermas nunca alcanzan completamente su potencial

por Carla Wardin




“Las becerras son una inversión para el futuro de su hato y la rentabilidad de su establo”, dijo Margaret Quaassdorff, especialista en manejo de ganado lechero de la Cooperativa Extensionista de la Universidad de Cornell.

En su presentación “Cuidado Crítico de las Becerras”, Quaassdorff dijo que el cuidado en los comienzos es particularmente importante, ya que las becerras y las vaquillas de reemplazo representan entre un 15 y 20% de los costos de producir leche. Por lo tanto, se colocan en un tercer lugar en la lista de gastos, después del alimento y la mano de obra.

“Es necesario medir lo que queremos manejar. Afortunadamente, hay muchos factores bajo nuestro control, de esos parámetros debemos tener registros exactos, hacer cuentas sobre ellos, y tomar decisiones que sean lo mejor para nuestras becerras y nuestro negocio”, dijo Quaassdorff.

Llevar registros, y también revisarlos después, permite a los productores utilizar datos objetivos para tomar decisiones económicas. Tenga un registro de:

Tratamientos.

Ingestión de agua y alimento, incluyendo además la fecha en que se hacen cambios en el suministro de leche.

Crecimiento, incluyendo el peso al nacimiento y al destete, para calcular el crecimiento.

Vacunaciones.

Destete.

Muerte y necropsia.

“Lo más importante es que no tiene que reinventar la rueda, y crear un sistema para manejar los registros. Existen muchas opciones de software informático disponibles para usted, o puede utilizar Excell o versiones en papel, o simplemente buscar en internet y encontrará muchos recursos”, complementó Alycia Drwencke, otra especialista de Cornell.

La economía juega un papel importante en el cuidado de las becerras, ya que la enfermedad tiene impacto en su desempeño futuro. Por ejemplo, la enfermedad respiratoria bovina, generalmente neumonía, ocurre en los primeros 30 días en la mayoría de los casos.

“Las becerras que experimentaron neumonía o enfermedad respiratoria bovina, antes de los 70 días, pesaron 5.76 Kg menos que las becerras sanas, a los 90 días”, dijo Quaassdorff. “También tienen una probabilidad 2.8 veces mayor de ser desechadas antes del primer parto, y 1.5 veces mayor de ser desechadas antes de los 150 días en leche. Cuando llegaron al hato de ordeño, las becerras que habían experimentado un evento de neumonía, dieron 294 Kg menos leche durante su primera lactancia”.

Además, las becerras con diarrea, tratadas con antibióticos, dieron 493 Kg menos de leche durante su primera lactancia, en comparación con las que no fueron tratadas.

“Esto podría tener un impacto enorme, tanto en la salud de su becerra como en los resultados finales”, dijo Quaassdorff.

En general, los registros pueden ser una herramienta útil para el manejo y también ofrecen una imagen más clara de lo que pasa en el establo.

“Además, usted puede combinar los registros de salud y crecimiento con los financieros, para determinar el rendimiento y la eficiencia económica de su programa de becerras”, dijo Quaasdorff.

La autora es productora de leche de Michigan


PARA TENER LA INFORMACIÓN MÁS ACTUALIZADA, SUSCRIBETE A NUESTRO BOLETÍN, ES GRATIS