Boletín Hoard's Dairyman en español



El problema de patógenos comienza en el corral de maternidad

por Abby Bauer




Cuando la becerra nace, enfrenta muchas posibilidades de exposición a los patógenos. Desde la forma en que se colecta calostro hasta el equipo de alimentación, igualmente influye si se alojará en grupo con becerras mayores, muchos aspectos en el establo contribuyen al aumento de la carga de patógenos.

Durante su presentación en la asamblea anual de la Asociación de Especialistas en Bovinos de Estados Unidos (AABP, por sus siglas en inglés), la veterinaria Theresa Ollivett se enfocó en el corral de maternidad y su papel en las enfermedades respiratorias, como la neumonía.

“Es realmente fácil pasar por alto los problemas que hubo en el corral de maternidad, cuando vemos una neumonía a las 3 o 5 semanas de edad”, dijo Ollivet, profesora de la Universidad de Wisconsin, pero a menudo, las experiencias al inicio de la vida contribuyen a que la salud de la becerra disminuya posteriormente.

El problema con los corrales de maternidad es la densidad, tanto espacial como temporal.

Ollivet dijo que densidad espacial es una forma elegante de decir que el corral está abarrotado. La meta es proporcionar 14 metros cuadrados de cama y 76 centímetros de espacio de comedero por vaca. Cuando no tenemos espacio suficiente para las vacas próximas al parto, es más difícil ver el momento en que comienza el parto y encontrar a la becerra, sin tener que andar por en medio del corral interrumpiendo el descanso de las vacas.

Si no atendemos al becerro inmediatamente después del parto, hay un riesgo mayor de la exposición de patógenos en el corral, suministro tardío del calostro, transferencia deficiente de inmunidad pasiva, diarrea y neumonía. “Más vacas en los corrales significa más bichos para que las becerras tengan y compartan”, reiteró Ollivet.

La densidad temporal, por otro lado, quiere decir mucho espacio por vaca, pero demasiadas vacas entrando y saliendo del corral de maternidad. Si están sucediendo muchos partos sin dar tiempo a limpiar el corral, hay más exposición a los patógenos.

Ollivet compartió un ejemplo de un establo que tenía 12 corrales de parto. En lugar de utilizar todos los corrales, los empleados encargados habían decidido utilizar los cuatro más cercanos para hacerlo más rápido. Sin embargo, el resultado fue que había más partos por corral sin limpieza intermedia adecuada.

“Asegúrese de utilizar todo el espacio disponible”, recomendó Ollivett. Para este establo en particular, pudieron resolver muchos problemas de salud de las becerras, simplemente enumerando y utilizando todos los corrales de maternidad, dejando tiempo suficiente para limpiar y desinfectar todo entre un parto y otro.

La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman.


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